martes, 26 de junio de 2012

Evita enfermedades respiratorias




Evita enfermedades respiratorias como asma, alergias y purifica el aire de tu casa



Enfermedades respiratorias como el asma y las alergias se suelen complicar cuando el aire no está lo suficientemente limpio. Así lo indica la Asociación estadounidense de cuidado de los Pulmones (ALA).



Es por ello que dio a conocer una lista de 21 recomendaciones para que el aire de casa se mantenga limpio. Apareció en el portal de Internet thedailygreen.com.



1.     No fumar dentro de casa, especialmente si hay bebés o personas con enfermedades respiratorias o cardiovasculares.



2.    Instalar un detector de monóxido de carbono, pues en altas concentraciones, este gas puede ser mortal.



3.    Apagar el auto en cuanto se esté en la cochera. El monóxido de carbono que despide un coche u otro vehículo que emplee combustible fósil fácilmente puede entrar a las áreas internas de la casa.



4.    Verificar que no haya radón al interior ni cerca del hogar. Se estima que el radón es una de las principales causas de cáncer de pulmón.



5.    Cuidar que no haya humedad, ya sea por goteras, por una mala impermeabilización o porque la lluvia entra a la casa. La humedad es un medio propicio para que hongos y ácaros causantes de alergias se desarrollen.



6.    Limpiar el aire acondicionado y deshumidificador regularmente.



7.    Considerar que es posible desarrollar alergias a las mascotas. Si se comprueba que alguien de la casa es alérgico a la mascota, ésta debe mantenerse fuera del hogar.



8.    Cuidarse de lo ácaros. Mucha gente es alérgica a los ácaros, además de que ellos pueden causar problemas de asma. Para combatirlos se recomienda no usar alfombras, mantener bajos los niveles de humedad de la casa, usar colchas y almohadas resistentes a ellos y mantener limpio el hogar, pues estos animales se alimentan de las células muertas que hay en el polvo.



9.    Cuidarse del asbesto. El asbesto es un material presente en muchas casas, pero se ha dicho que es cancerígeno y también afecta el sistema respiratorio. Se recomienda no utilizarlo, pero si ya está en el hogar, se aconseja no removerlo o removerlo sólo con ayuda profesional. Al dividirse o rasparse, el asbesto es mucho más dañino que en una sola pieza.



10.  Ventilar para que se controle la humedad. Permitir que el aire entre a la casa es una buena forma para que la humedad dentro de ella se mantenga baja.



11.  Cuidar el uso de productos de lavado en seco. Los solventes de lavado en seco pueden ser tóxicos. Se recomienda no usarlos en el hogar o hacerlo con cuidado.



12.  Verificar que la pintura de las paredes no esté floja o descarapelándose. Los residuos de pintura seca, al caer de las paredes, pueden ir directamente al aire del hogar.



13.  Al pintar los interiores de una casa, se aconseja usar pinturas bajas en compuestos orgánicos volátiles. Ellos son químicos que pueden durar en el ambiente varios meses, aun si la pintura está seca y sin olor.



14.  Usar chimeneas o estufas de leña en casa sólo si es muy necesario. Ellas producen monóxido de carbono, por lo que deben usarse poco y en condiciones ventiladas. El monóxido de carbono debe tener una salida hacia el exterior de la casa.



15.  Cuidar la presencia de formaldehído. El metanal, formaldehído o formol es un químico presente en algunos desinfectantes y adhesivos. Se relaciona con padecimientos respiratorios como el asma.



16.  Ventilar la cocina. Especialmente si se tiene una estufa de gas, es importante ventilar cuando ésta se encienda. Los niveles de dióxido de nitrógeno que produce una cocina de gas pueden ser nocivos para la salud.



17.  Ventilar el baño. Una forma de evitar que haya humedad en casa es permitiendo que la ducha esté seca el mayor tiempo posible. Un ventilador o extractor de aire puede ayudar en esta tarea.



18.  No usar alfombras. Ellas pueden capturar hongos, ácaros, humedad y químicos nocivos para el sistema respiratorio. Si se tiene una alfombra en el hogar, se recomienda usar un filtro de aire de alta eficiencia.



19.  Eliminar los pesticidas y los bichos de casa. Con el objetivo de evitar que haya insectos y bichos en el hogar, se recomienda mantener limpio, cubrir los botes de basura, poner los alimentos en recipientes cerrados y tapar lo pequeños agujeros del hogar donde las plagas pueden esconderse. Debido a su posible toxicidad, se recomienda usar insecticidas sólo como último recurso.



20. Cuidar el uso de productos tóxicos. Los tintes de uñas y cabello, los artículos de limpieza y las pinturas suelen tener una alta cantidad de compuestos orgánicos volátiles, dañinos para el sistema respiratorio. Se recomienda reducir su uso o evitarlo. Si se utilizan, se aconseja hacerlo en condiciones ventiladas.



21.  Conocer las limitaciones de un purificador de aire. Ellos son efectivos para eliminar partículas pequeñas, pero no pueden controlar la humedad ni los gases.





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Consejos para cuidar tu sistema digestivo


Consejos para cuidar tu sistema digestivo






Si estás pensando en comenzar un plan de alimentación para bajar de peso varios son los factores a tener en cuenta. No sólo debes seguir una dieta y comenzar a realizar actividad física, sino que es necesario asegurarse que tu organismo esté preparado para comenzar el proceso de adelgazamiento, ya que va a sufrir verdaderos cambios.



Uno de los factores a tener en cuenta es la importancia del buen funcionamiento del sistema digestivo, lo que influye directamente en el manejo de nuestro peso corporal y nuestra salud en general.



Si hay problemas en tu sistema digestivo podrías estar alejando la posibilidad de alcanzar un peso saludable.



Es por eso que antes de comenzar cualquier plan de alimentación debes desprenderte de los malos hábitos y eliminar todas aquellas costumbres que puedan afectar tu digestión.



Algunas de las costumbres de las que te puedes ir despidiendo son:



·        Fumar Tabaco: fumar afecta las membranas de tu estómago, causando gastritis y otros desórdenes digestivos. Y es un factor capaz de incrementar el riesgo de sufrir cáncer de colon o de estómago.



·        Reduce la cantidad de café: menos de tres tazas de café al día ayudan a la digestión ya que éste estimula la producción de jugos gástricos. Sin embargo, consumir más de esta cantidad puede ser la causa de algunos desórdenes en nuestro sistema digestivo.



·        Gaseosas: para algunas personas de estómago sensible las bebidas con gas pueden incidir en el mal funcionamiento del sistema digestivo.



·        Abuso de alcohol: las personas que consumen grandes cantidades de bebidas alcohólicas suelen tener problemas en el páncreas, hígado y en el sistema digestivo.



·        Comidas muy picantes: la mayoría de este tipo de comidas causan acidez e inclusive úlceras estomacales. Sin embargo, especias como el eneldo y el anís mejoran las funciones digestivas y su útiles para estimular la digestión.



·        Medicinas: las medicinas generalmente también irritan nuestro estómago. Es por esa razón que debes consultar a un médico antes de comenzar a tomar cualquier medicamento.





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Como cuidar el sistema inmunológico


Como cuidar el sistema inmunológico

Nuestro organismo cuenta con mecanismos de defensa, entre los cuales contamos con la boca, las vías respiratorias, y el tubo digestivo, como las más conocidas, pero además existen otras defensas que protegen el cuerpo de organismos extraños, y esto se conoce como el sistema inmunitario o inmunológico.





Nuestro organismo cuenta con mecanismos de defensa, entre los cuales contamos con la boca, las vías respiratorias, y el tubo digestivo, como las más conocidas, pero además existen otras defensas que protegen el cuerpo de organismos extraños, y esto se conoce como el sistema inmunitario o inmunológico.



En el sistema inmunitario se encuentran células como los linfocitos, leucocitos, y otros que cuando penetra algún agresor, como gérmenes o bacterias primero es atacado por los leucocitos y más tarde por los anticuerpo. Estas células inmunitarias que producen especialmente en la médula ósea de los huesos, el bazo, el hígado y los ganglios linfáticos.



La alimentación equilibrada es ideal para mantener este sistema completamente sano, se deben consumir carnes magras, frutas, vegetales, cereales y lácteos. En el mercado contamos con yogures a base de lactobacillus que aumenta significativamente las defensas y que puede incluirlos en su dieta. Y hay plantas medicinales como la equinácea, la uña de gato, cerezas, polen que se pueden agregar en el desayuno y que son muy buenos estimulantes del sistema inmunológico.



No olvide practicar actividad física con regularidad, ya que mejora el estado de la médula ósea, evite el estrés y de esta manera siempre podrá mantener sus defensas altas.



Fuente: Sonia Marroquín Rojas/DeGuate.com



Originalmente publicado en:

http://www.deguate.com/artman/publish/salud_salud/como-cuidar-el-sistema-inmunologico.shtml

CÓMO CUIDAR EL SISTEMA NERVIOSO


CÓMO CUIDAR EL SISTEMA NERVIOSO





1. ALIMENTACION: sin duda este es uno de los factores más relevantes pues el alimento puede obstruir o dejar que fluyan las funciones más sutiles del cerebro. Lo mejor sin duda son los alimentos frescos y crudos, las proteínas vegetales, el ginseng, los tes de hierbas y las leches de cereales como la leche de avena, de sésamo, de almendras, de nuez, etcétera. Las nueces son un alimento extraordinario para el cerebro, así como el polen, la soya, las verduras verde oscuro y los alimentos ricos en vitamina C. La azúcar refinada es un alimento nocivo para la salud, ya que afecta directamente al sistema nervioso. Muchas de las enfermedades mentales, así como las crisis de ansiedad, depresión, desesperación, ira y nerviosismo, son causadas por la azúcar blanca. Lo mejor es sustituirla por melazas de cereales, miel de abeja y endulzar lo menos posible. Elimina de tu dieta los alimentos que no sean de calidad, como panes refinados, frituras, carnes rojas y refrescos o dulces. Cuando tu organismo tiene muchas toxinas el cuerpo es incapaz de crear células sanas, la fuerza nerviosa se debilita y te sientes pesado, cansado, te da insomnio y te vuelves iracundo y depresivo.


2. EJERCICIO: el cerebro realmente disfruta de las actividades deportivas y el movimiento: bailar, andar en bici, caminar, correr, etcétera, son estupendas formas de relajar las funciones nerviosas, eliminar ansiedad y estrés y, además, oxigenar y activar las funciones cerebrales positivamente.


3. AMBIENTE: una de las curas para los problemas nerviosos es la belleza, junto con el orden y la limpieza, porque generan un efecto realmente reparador y exquisito para el cerebro; la belleza es el jugo con que se nutre el cerebro, así que debes procurar tener el espacio donde vives o trabajas adornado con cosas que disfrutes y te gusten: pon jarrones con flores frescas, cuadros que te produzcan placer, imágenes de lugares que disfrutes como el campo o el mar. Procura que haya olores agradables, como de pino, rosa, jazmín, lavanda y cítricos, y sobre todo, procura que esté limpio y ordenado.


4. MEDITACION: el sistema nervioso se nutre y retroalimenta con imágenes, es por eso que, además de buscar momentos donde puedas relajarte profundamente, es necesario que observes lo que piensas durante el día, pues tus pensamientos afectan directamente tus estados de ánimo. Ver lo que dices y piensas durante el día es otra forma de meditación activa, procura hablarte con paciencia y amor, y pon en tu cabeza imágenes que te den alegría y placer y no que te depriman. Debes evitar personas pesimistas o chismosas, rodéate de lo que te gustaría que crezca en tu vida, piensa cosas que te promuevan energía y alegría.


5. DESCANSO: dormir es el momento en que todo el cuerpo se repara y reorganiza. Si no duermes lo suficiente, es imposible que tus emociones estén en armonía, tu sistema nervioso estará cansado e irritable, y estarás más susceptible a deprimirte, enfadarte y desesperarte. Una persona debe dormir entre 6 a 8 horas diarias como mínimo para que su cerebro esté en las mejores condiciones de funcionar durante el día. Evita dormirte después de ver la televisión, las noticias o después de una fuerte discusión. Lo mejor es siempre nutrir tu cerebro con cosas que te gusten, que te relajen y traigan paz, de manera que esta información sea la que te retroalimente mientras duermes.



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